Boston. Conversatorio sobre estrategias trans-nacionales y trans-locales hacia el derecho a la ciudad

Aprovechando
la realización en Boston del Congreso anual de la Asociación
Americana de Geografía^[1] y encuentros de
coordinación con la Alianza para el Derecho a la Ciudad (Right to the City
Alliance^[2]), el pasado 5 de abril se
llevó a cabo en las instalaciones del MIT en Harvard un diálogo con
estudiantes, activistas, profesores, investigadores de diversas ciudades del mundo sobre
estrategias transnacionales y translocales para el derecho a la ciudad,
organizado por integrantes de la Red de Investigación y Acción sobre
Desplazamientos (DRAN-Displacement Research & Action Network^[3]).

Se
compartió allí un análisis de las principales problemáticas que afectan a las y
los habitantes urbanos así como las múltiples violaciones a los derechos
humanos que sufren cientos de millones de personas en todo el mundo. Desalojos
y desplazamientos causados por megraproyectos, procesos de gentrificación y
especulación inmobiliaria, aumento del número de personas viviendo en la calle
y falta de acceso a vivienda asequible y bien ubicada para las mayorías, escasa
o nula protección a la vivienda en alquiler y los derechos de las y los
inquilinos, así como el aumento de la desigualdad y la discriminación contra
los colectivos y personas en situación de vulnerabilidad y la criminalización
de la lucha social fueron algunos de los temas tratados.

A
la vez, se debatieron los avances y desafíos de las experiencias y propuestas
que buscan avanzar hacia la defensa y concreción del derecho a la ciudad a
partir de: una nueva concepción de ciudadanía plena basada en el respeto de
todos los derechos humanos para todas y todos; la función social de la tierra,
la propiedad y la ciudad; la gestión democrática del territorio y la
participación social en la toma de decisiones; el reconocimiento y apoyo a los
procesos de producción y gestión social del hábitat, las contribuciones de la
economía informal y la economía social y solidaria; el manejo responsable y
sustentable de los bienes comunes naturales y culturales; y el disfrute
equitativo de los espacios públicos, incluyendo su ampliación y mejoramiento.

Una
buena parte del intercambio se enfocó en los posicionamientos y contribuciones
que las redes integrantes de la Plataforma Global por el Derecho al a Ciudad
realizaron dentro del proceso preparatorio de la conferencia de Hábitat III y
la elaboración de contenidos para la Nueva Agenda Urbana^[4]. En el marco del que
resultó un arduo proceso de negociación en el seno de la ONU, se señalaron
tanto logros importantes vinculados a la inclusión de varios de los puntos
anteriores, así como los retrocesos y ausencias fundamentales que preocupan,
tales como la falta de compromisos respecto al fortalecimiento de las
instituciones y prácticas democráticas y el respeto y promoción de los derechos
de las personas y comunidades de la diversidad sexual, debido a la oposición
tajante que presentaron algunos gobiernos nacionales.

Finalmente,
las y los participantes coincidieron en la necesidad de estrechar
articulaciones entre movimientos y otros actores sociales, construir agendas
comunes y aprovechar las oportunidades que se abren con la fuerza renovada de
la acción a nivel local a partir del seguimiento a los compromisos
internacionales en materia de derechos humanos, desarrollo sustentable y cambio
climático.