Jeju y Portland. El derecho a la ciudad presente en debates sobre naturaleza y cultura

Desde
su origen, la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad (PGDC) ha
identificado la necesidad estratégica de acercar sus enfoques y propuestas a las
cosmovisiones y narrativas que ponen a las personas, la cultura y la naturaleza
al centro preocupaciones y acciones en distintos rincones del mundo. En ese
marco, queda claro que la protección de los bienes comunes y los derechos
humanos en la búsqueda del bienestar individual y colectivo se vuelve urgente y
prioritaria frente a los patrones de apropiación y explotación que destruyen
tanto el planeta como nuestras comunidades y barrios.

Es
por ello que resultó pertinente aceptar la invitación para participar en la
mesa con movimientos sociales y redes de la sociedad civil dentro del Congreso
de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) realizado en mayo en la isla de
Jeju, Corea del Sur, bajo el lema “Compromisos y acciones para la cultura en
ciudades sostenibles”[1]. Allí, integrantes de la
Comisión Huairou, Shack/SlumDwellers International y HIC, provenientes de
Filipinas, India y México respectivamente, compartieron preocupaciones y
propuestas que rescatan los principios y compromisos de la Agenda 21 de la
Cultura[2], la Carta-Agenda Mundial
de Derechos Humanos en la Ciudad[3] y la Carta Mundial por el
Derecho a la Ciudad[4]
desde la perspectiva de los colectivos tradicionalmente excluidos de la toma de
decisiones, incluyendo a las mujeres, los migrantes y minorías étnicas, las y
los habitantes de barrios precarios y las personas sin hogar.

Se
señalaron allí las muchas coincidencias en los postulados de estos diversos
instrumentos: el
enfoque derechos humanos, la función
social de la tierra y la propiedad, la gestión democrática y la participación
social, la sustentabilidad y el manejo responsable de los bienes comunes, y la protección
y ampliación del espacio público de calidad y accesible a todas y todos. Al
mismo tiempo, se hicieron sugerencias referidas a reforzar el entendimiento de
la producción social del hábitat como parte de la cultura y el patrimonio
colectivo, así como respecto a la necesidad de fomentar la dimensión del
fortalecimiento de la economía popular, social y solidaria en la promoción de
las iniciativas culturales locales.

Por
otro lado, unas pocas semanas antes miembros de HIC y la PGDC fueron parte de una
semana de actividades organizadas por los responsables del blog “la naturaleza
de las ciudades” (TheNature of Cities[5])
en Portland, Oregón, unas cuantas horas al sur de Seattle en el oeste de
Estados Unidos. Allí, alrededor de medio centenar de activistas, profesionales,
académicos y funcionarios públicos provenientes de quince países de diversas
regiones discutieron durante dos días la relevancia de promover un
proceso/evento internacional-local que plantee los desafíos de avanzar hacia la
sustentabilidad en ciudades tanto del norte como del sur en un contexto de
desigualdad y discriminación crecientes, retrocesos en las instituciones y
prácticas democráticas y efectos devastadores del cambio climático.

Además
del taller de trabajo, participaron también en un evento público[6] y en visitas y encuentros
con líderes barriales involucrados en la defensa y ampliación del espacio
público y los equipamientos comunitarios; una reunión y cena tradicional
preparada por organizaciones indígenas de la región que se aglutinan para la
recuperación de tierras y prácticas ancestrales de cuidado del ambiente y
promoción de la soberanía alimentaria; y grupos de personas de la calle (que
prefieren ser llamadas “sin vivienda” y no “sin hogar” – houseless en lugar de homeless)
que gestionan colectivamente opciones alternativas de alojamiento, atención de
la salud y capacitación laboral tanto en terrenos baldíos del centro de la
ciudad como en proyectos autogestionados de vivienda y producción en las áreas
periféricas.