Mutirão Unión de La Juta

1. Identificacin general

Localizacin: Av. Dos N1053. Fazenda da Juta, So Paulo, Brasil.

Autor de la Ficha: Asociacin Unin de La Juta, Movimiento Sin Tierra Este 1 y USINA, Centro de trabajos para el ambiente habitado.

2. Historia, antecedentes y contexto

La ciudad de So Paulo posee una historia importante de experiencias de los movimientos populares en la construccin de viviendas a travs de mutires autogestionados, donde la poblacin discute los proyectos, la forma de ejecucin y gerencia de los recursos pblicos. Dentro de todos los mutiroes autogestivos realizados en So Paulo en los ltimos 20 aos, el mutiro de la Unin de La Juta se destaca como uno de los que ms desarroll la organizacin popular durante la obra y, principalmente, despus de su conclusin. Eso se debe, en gran medida, a la planeacin, ejecucin y administracin de equipamientos comunitarios desde el inicio del proceso.

En la mayora de los mutiroes, despus de terminada la obra las familias se retiran a sus casas y la autogestin se debilita o incluso desaparece. Esto ocurre, en parte, porque esos mutiroes sufrieron, con excepcin del perodo de la administracin del Partido de los Trabajadores (1989-1992), todo tipo de represalias y de falta de apoyo, lo que debilit la cohesin de los integrantes de los mutiroes. A los gobiernos conservadores no les interesa fortalecer las formas de organizacin popular ni dejar surgir como alternativa algo que cuestione el poder de las grandes constructoras privadas y las contratistas responsables de la construccin de gigantescos conjuntos durante el rgimen militar, y cuyas relaciones con el Estado y con polticos no son muy lcitas.

El mutiro de la Unin de La Juta, iniciado en 1991, surgi bajo el contexto de la administracin municipal del Partido de los Trabajadores, a pesar de pertenecer a un programa de mutiroes del gobierno del Estado. Programa que fue conquistado en 1990 gracias a la movilizacin de la Unin de los Movimientos de Vivienda y del Movimiento Sin Tierra Este 1, que rene familias sin techo de la periferia de la zona oriente de So Paulo. La hacienda de La Juta, rea donde se realizara la mayor experiencia de mutiroes autogestionados de So Paulo, actualmente con 15 mutiroes y cerca de 3 mil familias, fue conquistada a finales de los 80 gracias a las ocupaciones promovidas por los movimientos de vivienda. La hacienda era una enorme zona desocupada en el este de So Paulo cuyos propietarios esperaban su valorizacin inmobiliaria. Ocupaciones sucesivas del rea llevaron a su expropiacin, para convertirla en una zona de uso social. La Unin de La Juta fue el segundo mutiro que se instal en la hacienda y el primero en hacerlo en convenio con el gobierno estatal. Y comenz gracias a que la asociacin decidi entrar en la tierra e iniciar la obra con recursos propios.

Los mutiroes de hacienda de La Juta representan una gran novedad junto a los barrios precarios y autoconstruidos de la regin, y son tambin focos de organizacin popular que procuran dar alternativas a los jvenes contra el trfico de drogas y el crimen organizado. Una batalla cada vez ms difcil frente a la desintegracin social y urbana agravada durante los 7 aos del gobierno neoliberal y antipopular de Fernando Henrique Cardoso.
Hoy, la Unin de La Juta, con sus edificios concluidos hace ya 3 aos, posee equipamientos comunitarios cuyas actividades benefician a toda la regin de La Juta: panadera comunitaria, espacio para fiestas y actividades culturales y, en breve, una biblioteca, un proyecto para la tercera edad y una pizzera comunitaria. Todas esa acciones extendieron la autogestin ms all de la conclusin de la obra, trayendo formas de generacin de renta, educacin y produccin cultural autnomas.

3. Objetivos, estrategias y alcances

A pesar de su escala modesta, 160 departamentos, un mutirao como ste muestra cmo es posible trasformar la periferia del la ciudad de Sao Paulo. Mientras, la falta de gobiernos que apoyen y multipliquen el nmero de mutiroes autogestionados viene obstaculizando tal transformacin. Con eso, lo que ocurri fue un proceso de aislamiento de los mutiroes, que permanecen como oasis en medio de la periferia catica y violenta de So Paulo.
La estrategia especfica desarrollada en la Unin de La Juta, y que la diferencia de la mayora de los dems mutiroes, fue el nfasis dado a los equipamientos comunitarios y su papel aglutinador ms que a las viviendas como tales. Desde un principio, esos equipamientos comunitarios fueron discutidos, planeados y construidos con la asesora tcnica que acompa la obra, la USINA. La guardera comenz sus actividades durante la propia obra, atendiendo a nios de toda la regin y a los hijos de los habitantes del mutiro durante el fin de semana. Eso representa una ampliacin del mutiro hacia toda la regin, el cual se convierte en punto central no slo para los habitantes del mismo sino para todos los habitantes de la zona.

Ese papel irradiador del mutiro Unin de La Juta permanece hoy ms fuerte que nunca con la panadera comunitaria que provee pan, leche, alimentos diversos y los fines de semana el famoso pollito al horno. Como actividad complementaria a la panadera hay un curso de profesionalizacin en panificacin, con formacin poltica y cultural, para jvenes de 15 a 21 aos. La tienda de frutas y legumbres tambin es referencia en la regin, adems de las fiestas de junio y los bailes que se organizan en el saln de la Unin. La guardera atiende actualmente a 60 nios de toda la Hacienda.

Adems de esos aspectos socio-organizativos innovadores, la obra posee innovaciones tcnicas importantes pues consolid un proceso que los arquitectos de la USINA venan experimentando desde 1990: la verticalizacin de una obra en mutiro. Se deca que el mutiro no sera capaz de dar soluciones habitacionales para So Paulo porque slo produca casas donde el valor de la tierra exiga construir edificios. La USINA fue la primera en establecer, en 1990 en la obra de Copromo, un patrn constructivo para la verticalizacin del mutiro basado en bloques cermicos que soportan pilares y vigas de concreto, adems de la utilizacin de escaleras metlicas implantadas al inicio de la obra y que sirven como forma segura para la circulacin de las personas y el transporte de material. Sin andamios, bases de madera ni armados excesivos, la obra fue realizada con gran facilidad y con muy poco desperdicio de material. Esa tecnologa fue difundida por todos los mutiroes verticales realizados posteriormente.

4. Actores involucrados y papel que desempean

La poblacin beneficiada (160 familias) trabaj los fines de semana, contribuyendo con 16 horas semanales en el trabajo de la obra; adems particip en asambleas, eligi coordinadores y dirigi la obra.

La asesora tcnica de la USINA, teniendo en cuenta las sugerencias de las familias, hizo el proyecto y acompa todas las etapas de la construccin, ayudando y orientando a los grupos de trabajo, la coordinacin y las asambleas generales.
Organizaciones sociales religiosas, como las comunidades eclesiales de base de la regin de Belm, ayudaron en los trabajos de organizacin, conquista de la tierra, manutencin de la guardera, cocina comunitaria y enfermera. La organizacin Caritas de la regin episcopal Belm contribuy financieramente con la adquisicin de equipamientos para cocina, enfermera y guardera.

El terreno y el financiamiento de la obra fueron facilitados por el gobierno estatal que, durante la gestin de Mario Covas (1994-2001), produjo diversas trabas para su seguimiento, haciendo chantajes de todo tipo, como la expulsin de la asesora tcnica. Actualmente, el mismo gobierno (asumido por Geraldo Alkimin), pretende cobrar a las familias un precio absurdo por la tierra, cuyo proceso de expropiacin favoreci claramente al antiguo propietario y a los intermediarios, con serios indicios de corrupcin. Es importante recordar que la expropiacin del terreno ocurri slo despus de haber sido ocupado en dos ocasiones por el movimiento.

5. Componentes del programa o proyecto

Elementos del hbitat incluidos en el proceso:
– La vivienda, equipamientos y espacio pblico fueron realizados en mutiro.
– La infraestructura y servicios fueron realizados por el gobierno del Estado.

Aspectos sociales y culturales:
– La participacin popular incluy: la ocupacin de la tierra, la realizacin del programa estatal de mutiroes, la obtencin del financiamiento, la discusin del proyecto con los asesores, organizacin y gestin de la obra y de los equipamientos comunitarios que se construyeron.
– El fortalecimiento organizativo ocurri durante todo el proceso de lucha y construccin y contina actualmente, incluso despus de terminada la obra.
– Hasta el momento de la conquista del terreno y del financiamiento, la autonoma poltica era alta, pero la material era pequea. El terreno fue ocupado y las bases fueron montadas con esfuerzo y recursos de la Unin de La Juta. Durante la obra, el gobierno del Estado intent en diversas ocasiones romper la autonoma del Movimiento, pero al final de la obra la autonoma fue reconquistada y ahora es mucho ms grande.
– La negociacin con el gobierno siempre fue muy tensa y desgastante, al punto de interrumpir la obra varias veces para hacer que la asesora saliera del proyecto. El gobierno no consigui dar continuidad a la obra y al final la asesora regres para concluir la obra. Esa maniobra fue parte de una accin del gobierno para romper la autogestin establecida y la buena relacin que se dio entre la asesora y el Movimiento.
– El papel de las mujeres fue fundamental en el proceso. Tanto en la obra y la gestin de los equipamientos comunitarios como en la coordinacin del Movimiento de Vivienda ellas son un grupo muy representativo y muchas veces mayora.
– Desde el punto de vista cultural, existe una dificultad de aproximacin entre los habitantes del mutiro y los tcnicos de la asesora. Hay una disputa por el control de la obra que pasa por elementos culturales, como por ejemplo el enfrentamiento que ciertos habitantes tienen con los tcnicos afirmando que saben mejor cmo construir. Hay una diferencia entre el saber popular de la autoconstruccin y el del arquitecto e ingeniero de nivel superior, diferencia que puede volverlos tanto complementarios como antagnicos.

Fortalecimiento econmico de los participantes y/o sustentabilidad ecolgica:
– Durante la obra, el mutiro fue una gran fuente de empleo. Cerca de 20 operadores fueron contratados directamente, adems de los que trabajan en las empresas abastecedoras. Una vez terminada la obra estos empleos acabaron.
– Los equipamientos comunitarios, por su parte, permiten la generacin de empleos por ms largo plazo. En la guardera, la panadera y el centro comunitario 25 empleos son generados actualmente.
– El curso de profesionalizacin en panadera apunta a dar alternativas a los jvenes para que escapen del trfico de drogas y del crimen organizado.
– Trabajamos en la colecta de basura para colaborar con la sustentabilidad econmica de la guardera, que recibe donaciones de latas de aluminio, papel y vidrio que se vende a los recicladores.
– El conjunto habitacional posee un diseo bioclimtico, permeable a la ventilacin y su implementacin forma plazas internas y pasillos con jardines; fueron utilizados en su construccin materiales de bajo consumo energtico, como los bloques cermicos.

6. Principales instrumentos utilizados

Socio-organizativos:
Los elementos bsicos eran la participacin, la autogestin y la autonoma. Todas las decisiones pasaban por una amplia discusin. En el momento de la construccin haba actividades de formacin, asambleas, seminarios, reuniones con grupos, etc. Todos los sbados por la maana, las familias se reunan para pasar la programacin de la obra y, al mismo tiempo, dar noticias de los acontecimientos del Movimiento de Vivienda en general. Cada familia posea una puntuacin que iba creciendo a lo lago del proceso. Esa puntuacin se daba por la presencia en la obra, las asambleas, actos polticos, ocupaciones, y funcionaba como forma de medir el mrito y el esfuerzo de cada uno, evitando las relaciones de favoritismo y clientelismo tan comunes en la sociedad brasilea.

Financieros y jurdicos:
La Unin de los Movimientos de Vivienda consigui, despus de diversos actos y negociaciones con el gobierno del Estado, montar un programa de mutiroes. Para poder realizar la obra, celebramos un convenio con el Estado, quien financi la obra. El dinero era adjudicado mensualmente conforme las mediciones fsicas de la construccin y las prestaciones efectuadas. Adems de ello, haba una caja de ahorro comunitaria que funcionaba en los casos de emergencia y tambin para cubrir pequeos gastos como transporte, material de oficina, material de limpieza, etc. Actualmente, estamos enfrentando problemas con la regularizacin fundiaria, situacin que ha ocurrido en todos los mutiroes.

Administracin y gestin:
La administracin de la obra fue realizada por una coordinacin elegida. Las compras de material, columna vertebral de la obra, eran realizadas por una comisin especfica. Mensualmente se realizaban prestaciones de cuentas para el Estado y las familias, de acuerdo a las normas brasileas de contabilidad.

7. Conquistas y principales lecciones aprendidas

Despus de todo el proceso de la obra, las personas se sienten realizadas, victoriosas, por haber logrado vivir con dignidad gracias a la lucha del pueblo organizado. En la comunidad, las personas perciben que a travs de la vivienda fueron conquistados otros derechos como la educacin (guardera y formacin profesional), el trabajo (25 empleos) y los derechos de nios y adolescentes (con la Pastoral de los nios acompaando su desarrollo desde el vientre de la madre hasta los 7 aos de vida).

Otras conquistas para la comunidad fueron el puesto de salud, la escuela, transporte y toda la infraestructura (agua, luz, asfalto, telfono), resultado de la participacin de la asociacin de habitantes de la Unin de La Juta. Podemos percibir que en torno de la comunidad se gener empleo y renta para varias familias.

Respecto a polticas pblicas, participamos en los consejos para la infancia y la adolescencia, habitacin, asistencia social, consejos tutelares, donde presentamos propuestas para la ciudad. En la gestin de la ciudad, participamos en las conferencias, presupuesto participativo y presentacin de nuestras experiencias.

El mayor obstculo que enfrentamos fue el gobierno del Estado. ste impuso dificultades y trabas diversas. En un momento determinado hizo el chantaje de que para que la obra continuara la asesora tena que salir, en los siguientes trminos: o abastecemos recursos y terminan con apoyo del gobierno o se quedan con la asesora y sin financiamiento. La mayora de las familias opt por terminar la obra con financiamiento y sin asesora. Pero el gobierno no pudo administrar y encargarse de la obra y decidi que la asesora regresara. Fue una leccin aprendida de qu riesgos polticos enfrentamos y qu costos pagamos.
Actualmente la Unin, as como toda la comunidad de la hacienda de La Juta, encuentra dificultades debido a la escalada de violencia urbana en la regin. Hay una constante confrontacin y negociacin con el trfico de drogas y el crimen organizado en una demarcacin de territorios. Eso ha reforzado el carcter de aislamiento del conjunto, entrando en contradicciones con su fuerte carcter irradiador.

Se debe resaltar que todo este proceso se realiz con conflictos en varias escalas: dentro de la asociacin, de los mutirantes con los trabajadores contratados, de la asociacin con la coordinacin, de la asociacin y la coordinacin con la asesora, de todos ellos con el gobierno del Estado y con el entorno, etc. En la superacin, acomodo o resolucin de esos conflictos se viene construyendo nuestra historia. No existe proceso social que sea armnico y sin contradicciones, por ello es necesario, dentro de esos conflictos, saber cmo establecer el campo de lucha comn que sea la fuerza transformadora capaz de cambiar nuestra sociedad.

Un proceso de construccin de viviendas y ciudadana como ste es una experiencia que muestra la fuerza que tiene el pueblo organizado.

8. Palabras clave

Brasil, So Paulo, autogestin, participacin popular, ciudadana, comunidades eclesiales de base, autonoma, innovaciones tcnicas, papel de las mujeres, convenios.

9. Contactos

Asociacin Unin de La Juta.
Av. Dois 1053 Fazenda da Juta- So Paulo-SP, Brasil
Tel: 55-116119-7760/ 6111-9086

USINA
Calle Horacio Lane, 153 So Paulo-SP, Brasil
CEP 05409-011
Tel: 55-11 38149540
usinacta@osite.com.br

NOTAS:
(1) La Unin de los Movimientos de Vivienda (UMM) es legalmente una entidad civil. El mutirao es una asociacin comunitaria con estatuto, inscripcin pblica (CNPJ), reglas de eleccin de coordinaciones, etc. No es una cooperativa (la legislacin de cooperativismo en Brasil, de la poca del rgimen militar, no es muy avanzada y establece varias estricciones). Durante la obra, la asociacin recibe fondos pblicos y da cuentas de su utilizacin; y con su asesora tcnica contratada (ONG) controla la obra. La Unin de La Juta contina siendo una asociacin comunitaria.

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