Ya se sabía que fueron mera propaganda,
incluso “publicidad engañosa” en palabras del juez Joaquím Bosch de JpD.
Nos referimos a esas 3 medidas que el gobierno de Rajoy ponía en marcha cada
vez que había una demanda social en la calle, (como hizo al deshechar la ILP por la dación en pago),
cada vez que aumentaba la presión social de los afectados (con casi 1000
desahucios ya parados), o cada vez que salía a la luz un nuevo suicidio (pese a
que se han silenciado la gran mayoría).
¿Medidas para reformar la ley hipotecaria del año de Maricastaña? No, claro
que no.
¿Medidas para evitar el endeudamiento de las familias y los privilegios de esa
banca que siempre gana? Tampoco.
¿Medidas para proteger a las personas desahuciadas? Que va.
De lo que estamos hablando es del “Código
de Buenas Prácticas”, un eufemismo para rogar a los bancos que se portaran
bien, si ellos querían; del Real
Decreto Ley 27/2012, que, en esa neolengua política tan utilizada por
nuestros gobernantes, denominaron “Medidas urgentes de protección de
deudores hipotecarios” que prácticamente no protegía casi a nadie; y de la
última Ley 1/2013 de “Medidas para reforzar la protección a los deudores hipotecarios,
reestructuración de deuda y alquiler social” llamada popularmente “Ley
Antidesahucios”, pero que no lo es puesto que ya Europa la ha tildado de
“ilegal” dictaminando sendas sentencias en su contra.
Tres medidas que no solo han demostrado
lo que siempre dijimos –que no servirían para proteger a los indefensos
ciudadanos a los que se pretendía defender-, sino que antes al contrario, aún han beneficiado más a los
bancos, condenando a las familias a deudas o cadenas perpetuas en muchos
casos.
Ahora, trascurrido un tiempo más que suficiente para comprobarlo, queda muy
claro a quien hizo caso el Gobierno. Y si no, juzguen Udes:
• De un lado, las personas afectadas -a
través de las Plataformas Stop
Desahucios y PAH– siempre dejaron muy claro que las medidas eran claramente
insuficientes; la judicatura -a través de las tres principales asociaciones de jueces– las
declararon “arbitrarias” y las calificaron de auténticos “fiascos”; y todos,
jueces y afectados, advertían que esas medidas dejaban a la mayoría de las
familias fuera.
• Del otro lado, el PP nos vendió en los medios que si se
concedía la dación en pago se desestabilizaría el Sistema, así como la Banca, que a través del
presidente de la AEB, Sr. Martín Fernández, llegó a pedir que no deberían
“introducirse estímulos para dejar de pagar las hipotecas”.
¿A quién pues, hizo caso el Gobierno?…
1. El
Código de Buenas Prácticas “para la reestructuración viable de las deudas con
garantía hipotecaria sobre la vivienda habitual” era un ANEXO al Real Decreto Ley 6/2012, de 9 de
marzo, de “medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos” y constituyó la primera engañifa. Primero por dejar como graciable
y voluntario para los bancos el acogerse al mismo, según le
interesara; y segundo porque dejaba fuera a la inmensa mayoría de familias
afectadas como, de hecho, así reconocieron desde la comisión del Mº de Economía
creada “ad hoc”, en el primer trimestre de su aplicación, que el 82% de las
solicitudes presentadas fueron excluidas al no cumplir las exigentes
condiciones requeridas. (Y un año después, dos de cada tres de las pocas
solicitadas -3322 de las 4385- fueron directamente rechazadas y de las
aceptadas no todas fueron concedidas).
Para ilustrar lo que
decimos referiré tan sólo el último caso que hemos atendido personalmente, estas vacaciones, en un pueblo de CLM: Una
familia gitana en situación de precariedad que cumpliendo todas las condiciones
de vulnerabilidad exigidas, ve rechazada su solicitud porque su casa (una VPO para más INRI) superaba en 700 euros lo que la tramposa ley permitía para
las ciudades de menos de 100.000 habitantes que son 120.000€. Vamos que parece que
se hubiera hecho para que no entraran sino las chabolas, o las casas más viejas
y deterioradas.
2. La
moratoria de 2 años o Real Decreto-ley 27/2012, de 15 de noviembre sobre “medidas
urgentes para reforzar la protección a los deudores hipotecarios”. Igual
que el Código de Buenas Prácticas, este RD está teniendo un alcance muy
restringido y es tan rechazable como la anterior medida, primero porque excluye
a la gran mayoría de familias y segundo, porque en el caso de la moratoria que
terminará a finales de este año –si es que puede llamarse así- hay más fallas
que en Valencia, como ahora veremos. Jocosamente decía “El Gran Wyoming”
que con este decreto el portal de Belén, se lo hubiera quedado
Bankia.
¿Qué quien hablaba de fallas? Pues
también aquí han sido los propios jueces españoles los que han puesto el grito
en el cielo. Y es que esta normativa deja
fuera de la paralización de los desahucios por esos dos años a muchísimas
familias afectadas: desde las familias con dos hijos (entran las de tres),
o las madres solteras con un solo hijo (entran las que tienen dos hijos a
cargo), hasta los casos en los que la casa se la queda por subasta un tercero
(si entra si es el banco), o los pensionistas y jubilados que tampoco podrían
acogerse a la paralización del desahucio si no tienen otras cargas familiares o
son dependientes y además -en ningún caso- se paralizan los intereses de
demora, por lo que la deuda seguirá aumentando y muy probablemente será más
difícil de pagar dos años después.
3. La
“Ley Antidesahucios o Ley 1/2013, de 14 de mayo de “Medidas
para reforzar la protección a los deudores hipotecarios, reestructuración de
deuda y alquiler social”.
Esta ha sido la última puñalada de un Gobierno a sus ciudadanos con más
dificultades a la vez que una nueva caricia a la banca a quien ayuda
descaradamente con los recursos públicos de todo un pueblo. Otra perversa Ley,
censurada en una Europa a la que este gobierno pretende burlar, y con la que
permitía a los jueces que corrigieran las ilegítimas e ilegales clausulas
abusivas, cuando así se recurrieran, con lo que subrepticiamente quedarían
validadas por sentencia. Algo que no solo el Tribunal de Justicia Europeo ha
descalificado, sino que hasta los propios jueces han denunciado
recientemente. Porque ésta Ley 1/2013, en su Disposición
Transitoria 2ª, creó una herramienta muy útil para la banca al
obligar a los jueces a moderar los intereses de demora bancarios cuando éstos
fueran abusivos, ajustándolos al límite de tres veces el interés legal del
dinero. Esta decisión, sin embargo, va contra el criterio de la Justicia de la
Unión Europea, que considera que, en caso de abusos, la consecuencia judicial
debe ser la total eliminación de la cláusula, con la consecuente ganancia cero
para la banca por este concepto, cosa que no ha ocurrido.
En definitiva, éste
repugnante gobierno, además de haberse puesto del lado de la banca y no de la
ciudadanía, como ya se ha visto en el RD de la moratoria
de los dos años, permitiéndole no
paralizar los intereses de demora, y además de estar haciéndolo nuevamente,
como se ha comentado, en el tema de los intereses abusivos,
lo vuelve a hacer -y en esa pelea estamos- con el caso de “las clausulas suelo”
donde aún no ha movido ficha y apenas ha hecho unas recomendaciones para la
galería. Como también aquí ya denunciamos “Y ahora, a por las cláusulas suelo
abusivas”, se están regularizando novaciones de hipotecas
que –si no estamos al loro- bajo el pretexto de ayudar a quien no puede pagar
en este momento, les ofrecen eliminar las clausulas suelo durante unos años de
carencia, pero sin advertir que lo que consiguen es que firmemos una nueva
hipoteca que las perpetúan hasta el final y la revalidan para que ya no se
puedan recurrir en el futuro.
Tres ejemplos más de cómo este gobierno
del PP favorece a los bancos en contra de las familias afectadas, incluso en plena la crisis y
aprovechándose del drama de los desahucios.
Nuestra esperanza para este año está, por un lado, en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y, por otro, en nuestra lucha, la de las más de 200 PAH de toda España sin las cuales nada o casi nada de
lo que llevamos logrado (centenares de daciones en pago, quitas, condonaciones
de deuda, paralización de subastas,…), se hubiera conseguido y la verdad, como
ya estamos demostrando, es que…
…SI SE PUEDE.
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