En su país, ¿cuál o cuáles son la/s discriminaciones más evidentes que sufren las mujeres con respecto a los hombres, en relación al disfrute del derecho a una vivienda adecuada? En Brasil las mujeres sufren varias discriminaciones. Las mujeres que están separadas de sus maridos o que son madres solteras, no pueden conversar con hombres porque de inmediato se piensa que ya tienen “algo que ver” con ellos. Con relación a la vivienda, la mayoría de la población que habita en favelas y áreas de riesgo son mujeres jefes de familia. Según estudios de la fundación João Pinheiro, el déficit habitacional de Brasil sólo viene aumentando en los estratos más bajos de la población, demostrando la dura realidad de las ciudades brasileñas infestadas de favelas, cortiços[1], y ocupaciones irregulares, agravando cada vez más la pobreza y la violencia. Hoy, existen más de 6.5 millones de familias sin vivienda en Brasil, de las cuales un 95% tiene renta de 0 a 3 salarios mínimos, y el 75% son mujeres. Preguntas específicas para identificar casos de discriminación de la mujer en el disfrute del derecho a la vivienda en su país. 1. ¿En su país las mujeres y los hombres gozan de los mismos derechos de posesión y propiedad, independientemente de su estado civil? Sí, tanto la constitución federal como o el nuevo código civil aseguran a mujeres y hombres igualdad en la posesión y en la propiedad. Sin embargo en la práctica la realidad es otra, normalmente quien acaba teniendo acceso a la posesión y propiedad son hombres, porque los salarios de las mujeres generalmente son menores que los salarios de los hombres. En los proyectos construidos por mutirão y autogestión o demandas de los movimientos populares los contratos son firmados por la mujer, aquí en São Paulo el gobernador ya aceptó esa propuesta como regla. 2. ¿Las mujeres y las jefas de familia, gozan de un acceso igual al de los hombres, a los servicios básicos (agua, cuidado de la salud, transporte, servicios de saneamiento, alumbrado e electricidad, recolección de basura)? Sí, sin embargo en Brasil son 10 millones de familias sin infraestructura básica y la mayoría dentro de ellas son mujeres. El modelo actual de desarrollo económico, basado en una producción creciente de bienes de consumo, que requiere una cantidad cada vez más grande de recursos naturales para alimentarse, es innegablemente no sustentable. De hecho, los efectos de ese modelo ya son sentidos por toda la humanidad. El aumento de la temperatura global y por consecuencia los cambios climáticos, la destrucción de la capa de ozono y el aumento de casos de cáncer, la contaminación atmosférica de las ciudades y las constantes crisis respiratorias de sus habitantes, la pobreza generalizada de las poblaciones del hemisferio sur, además de innumerables ejemplos de la existencia de la llamada cuestión ambiental y sus efectos sobre la calidad de la vida humana. 3.¿Las mujeres y las jefas de familias gozan de igualdad en el acceso a la tierra, los recursos naturales en general y en particular al agua? De cierta forma sí, sin embargo no se trata sólo de una cuestión de ley, sin poder económico luego las mujeres jefas de familia ganan menos que los hombres. 4. Si respondió NO a una o más de las preguntas anteriores: ¿Qué factores históricos, tradicionales, culturales, religiosos y de otra índole disminuyen el acceso igual de la mujer a la vivienda, a la tierra y a servicios relacionados? Las principales causas son de tipo económico, cultural, religioso, la construcción social de la desigualdad de género en Brasil a principios de siglo las mujeres no podían estudiar ni trabajar, porque ellas fueron educadas conforme a lo que la sociedad define como propio de hombres y de mujeres. Los adultos educan a sus hijos marcando diferencias bien concretas entre niños y niñas, la educación diferenciada da balones y carros a los niños y muñecas y estufas a las niñas. Ese modelo de vida, en el que los hombres hacen trabajos fuera y las mujeres sólo hacen el trabajo doméstico y cuidan niños. Esta fue la educación del verdadero machismo brasileño. Sin embargo, en Brasil las mujeres luchan por sus derechos, en entidades organizadas desde el inicio del siglo. En la década de 1932 (sic) y conquistado el derecho al voto, que era permitido únicamente a los hombres. En 2001 la media del salario de las mujeres era 70% de la media de los salarios de los hombres. Entre los pobres, las mujeres continúan más pobres que los hombres. 5. ¿El Estado respeta y reconoce el derecho a la vivienda de los pueblos indígenas y tribales, y en particular de las mujeres pertenecientes a estos grupos? Estas personas deberían ser las primeras en ser reconocidas en sus derechos. 6. ¿Las mujeres disfrutan de igual acceso a financiamiento para vivienda? ¿El estado garantiza que los gastos de la vivienda sean soportables para las mujeres y las cabezas de familia, ofreciendo subsidios o incentivos fiscales? En Brasil las mujeres tienen renta inferior a los hombres, entonces necesitan de mayores subsidios para tener acceso a una vivienda. No hay programas específicos para ese fin. En general, los criterios de capacidad de pago perjudican a las mujeres jefas de familia, ya que tanto la renta absoluta como la renta per capita de esas familias es menor y por lo tanto son descartadas en la concesión de créditos habitacionales. Pensando en eso el sector de mujeres de la unión de los movimientos de vivienda de Sao Paulo en colaboración con otras entidades, elaboró un proyecto de ley, para el atención específica a las mujeres jefes de familia. (anexo proyecto de ley). 7. El estado garantiza seguridad de posesión en el caso de mujeres que por divorcio, abandono o que por otras razones quedan a cargo de los hijos? Cuando se trata de procesos formales y legales, sí. Las mujeres tienen la preferencia la custodio de los niños y por consiguiente de la posesión de la vivienda. Sin embargo, muchas de las separaciones son resultado de uniones informales que no llegan a juicio e por lo tanto no cuentan con asistencia. Por lo tanto, con la aprobación del nuevo código civil, mujeres y hombres tienen derechos iguales, eso viene a reforzar lo que está previsto en la constitución de 1988, donde en el artículo 5° dice que mujeres y hombres tienen los mismos derechos y obligaciones y quien define con quién va a quedar la custodia de los hijos son los jueces, el cual verifica quién cuenta con las condiciones financieras y psicológicas para quedarse con los niños. 8.¿A las mujeres y a las jefas de familia, así como a otros grupos desfavorecidos (mujeres maltratadas, con VIH/SIDA, portadoras de deficiencias, indígenas, refugiadas y desplazadas) se les garantiza igualdad de acceso a una vivienda adecuada? Si no existe atención específica para mujeres jefas de familia, mucho menos para mujeres maltratadas con VIH, en el área de vivienda existe una ley específica para portadores de deficiencias para que sean construidas viviendas adecuadas para portadores en general, tanto hombres como mujeres, no existe una ley específica para mujeres. 9.¿Las mujeres encuentran determinadas restricciones para acceder a los servicios y medios de subsistencia necesarios por causa del lugar en donde viven? Sí, mujeres y hombres que viven en favelas sufren varias discriminaciones, desde no conseguir crédito en tiendas por no tener dirección, discriminación por parte de los compañeros de escuela o de trabajo, dependiendo la empresa no aceptan funcionarios que residan en favelas. La mayoría de las personas no puede frecuentar todos los lugares, por ejemplo en las escuelas a las amistades. 10. ¿Se garantiza la participación popular en el proceso de adopción de decisiones con respecto a la definición de políticas, instrumentos y programas de planeación y producción de viviendas? Si es así ¿las mujeres de todas las culturas, etnias y religiones, están debidamente representadas en este proceso? En los movimientos populares sí. 11.¿Se garantiza la participación de las mujeres en el proceso de adopción de decisiones con respecto a la definición de políticas, instrumentos y programas acerca del proceso productivo de la vivienda: planeación, gestión, construcción, adjudicación? Sí, las mujeres van participando activamente en los procesos de adopción de decisiones. 12.¿ El Estado adopta medidas para proteger a las mujeres en caso de desalojo y para indemnizar o reubicar cuando se produce el desalojo? No, el Estado no adopta medidas para proteger a las mujeres, en Brasil cuando son realizados desalojos, no toman en cuenta la vida del ser humano como ser activo. El gobierno tiene un trabajo de protección de guardar los muebles en deposito de las familias, las mujeres no tienen ningún tipo de protección. A no ser que los movimientos organizados entren y denuncien en los medios de comunicación para que de hecho sean atendidas en algunos espacios dignos. 13.¿Qué medidas se adoptaron para garantizar la seguridad física y la privacidad personal de las mujeres, en particular para prevenir la violencia doméstica? En Brasil, existen agencias de la policía para atender a las mujeres víctimas de la violencia. Cada 15 segundos una mujer es agredida, esto es, cada día 5.760 mujeres son agredidas en Brasil. Según investigaciones, 30% de las primeras experiencias sexuales de las mujeres fueron forzadas, 52% de las mujeres son blanco de acoso sexual, 69% de las mujeres ya fueron agredidas o violadas, sin contar el número de homicidios practicados por el marido o compañero sobre el argumento de legítima defensa de la honra. Únicamente 20% de las agresiones sufridas por mujeres son denunciadas. Pues con miedo y con vergüenza, es difícil denunciar a alguien que vive bajo el mismo techo, una persona con quien se tiene vínculo afectivo e hijos en común, e que por lo regular, es responsable del sustento de la familia. El aspecto fundamental es el cultural, y viene de la desigualdad de poder, existiendo una verdadera relación de dominio. La sociedad aún cultiva valores que estimulan la violencia, lo que impone tomar conciencia de que la culpa es de todos.. Hasta ahora, el poder siempre ha estado en manos masculinas. Las leyes son elaboradas por hombres y la justicia es en la gran mayoría de los casos, aplicada por hombres. Toda la sociedad está llamada a hacer un pacto social con el objetivo de revertir la insostenible situación que está viviendo el pueblo brasileño y es imperioso que se atienda a la realidad de las mujeres. Al final, no se puede hablar de libertad sin igualdad y no hay igualdad cuando más de la mitad de la población esta sometida a la fuerza, a la voluntad y al deseo de la otra mitad. Sin embargo, los movimientos populares vienen trabajando en el sentido de cambiar esta dura realidad. 14.¿Las mujeres disponen de recursos y asistencia jurídica para proteger el derecho a una vivienda adecuada? ¿Existen mecanismos innovadores, como grupos de auto-ayuda y colectivos femeninos organizados, tanto por la sociedad civil como por el gobierno, que puedan facilitar el acceso de la mujer a la vivienda y a los medios de subsistencia? En Brasil, existe asistencia jurídica, por iniciativa de los movimientos populares y de las entidades feministas. Por parte del poder Judicial, la asistencia jurídica existe para cualquier persona de baja renta, sean hombres o mujeres. Con relación a los recursos, no hay un programa específico de atención a las mujeres, existen programas sociales enfocados a la asistencia de familias de baja renta. En relación a grupos de autoayuda , existen varios programas tanto por parte de los Gobiernos, como por parte de la sociedad civil y movimientos organizados, en el sentido de la formación y revaloración de esas mujeres, actuando en el sentido de la búsqueda de autoestima y valoración de la vida. 15. ¿Existen programas de parte del Estado que fomenten la capacidad y la sensibilización de las mujeres de su país respecto al derecho a una vivienda adecuada? ¿Cómo evalúa usted las necesidades y los desafíos pendientes? En Brasil, no existe un programa especial para atender a las mujeres, pero sí programas que atienden a familias de baja renta, siendo que 80% de esa población son mujeres. En sector de mujeres de la Unión Nacional por Vivienda Popular, está trabajando para que los tres niveles del Gobierno puedan implantar un programa específico para la atención a las mujeres, adecuando desde el proyecto de la casa, al financiamiento, para que puedan ser diferenciados, para que sean adecuados a la realidad de una gran parcela de la sociedad. 16. ¿Cómo afectaron las políticas y los procesos de globalización (comercio, financiamiento, inversión, etc.) al derecho de la mujer a una vivienda adecuada? En Brasil, más de 83% de la población vive en las áreas urbanas. Vivimos en una época de cambios, producto de la globalización, que no es sólo globalización de los mercados sino también de los problemas, de las nuevas concepciones del papel del Estado, del sector privado, de la comunidad, de la familia y de las mujeres en la solución de los problemas públicos, especialmente los relacionados con la satisfacción de las necesidades básicas. Nuestras ciudades son expresiones de las múltiples desigualdades y diferencias de clase, generaciones y géneros. Viene dándose un gran cambio a nivel macro económico, macro social, institucional y en el imaginario social, cambios que tienen gran impacto en la vida cotidiana de mujeres y hombres. Todo eso se refleja en los procesos sociales, en las acciones de los diferentes actores causando efectos negativos en la calidad de vida de las personas y en un aumento de la pobreza y de la exclusión social. ________________________________________________________________________ Traducido del portugués por: Ramón Rodríguez Dávalos. [1] Casas pequeñas donde vive mucha gente.
Declaración del Encuentro Internacional por Ciudades Igualitarias
En el marco del U20, organizaciones sociales, movimientos populares, redes de la sociedad civil, integrantes de la academia y autoridades locales comprometidas con la igualdad, los derechos humanos y la sustentabilidad se reunieron en Buenos Aires para proponer un compromiso común por Ciudades Igualitarias.