Ecuador,
Noviembre 2016
Los movimientos
urbanos, campesinos, indígenas, feministas organizados y reunidos en la ciudad
de Quito en el marco del Foro de la Resistencia a Hábitat III, en el Encuentro
Latinoamericano de Comités Populares:
Declaramos
nuestro repudio a los procesos golpistas y autoritarios que recorren América
Latina, particularmente los recientes golpes ocultos bajo las formas
institucionales que se dieron en Brasil, Paraguay, Honduras, entre otros.
Somos
conscientes que en Latinoamérica en los últimos años se avanzó en términos de
conquista y reconocimiento de derechos. Hoy nos encontramos en un proceso de
retroceso de las conquistas logradas en algunos países como: Brasil, Argentina
y Paraguay.
En virtud de
ello, denunciamos el golpe Institucional acaecido en Brasil en contra de la
Presidenta Dilma Rouseff, imponiendo la restauración de fuerzas conservadoras a
lo largo de todo el continente, poniendo en peligro las democracias
“progresistas”. Las fuerzas neo conservadoras representadas en un congreso
rendido a sus intereses, apoyado por los grandes medios de comunicación y por
un poder judicial cobarde y cómplice, se ha implementado la destitución de la
presidenta Dilma como la primera etapa del proceso de restablecimiento
autoritario de su agenda neoliberal.
No es solamente
una guerra contra el Pueblo de Brasil. Son las fuerzas económicas
internacionales que jamás desisten de colonizar la América Latina. Esta
situación que vive el pueblo brasilero se asemeja a los procesos similares en
otros países de la región.
Nosotros, los
integrantes de las organizaciones y movimientos sociales reunidos, exhortamos a
la solidaridad con los pueblos que son avasallados en sus decisiones populares.
Y frente al avance y ofensiva del capitalismo financiero
DENUNCIAMOS:
- Procesos regresivos de
los derechos humanos y de las políticas públicas en favor de los sectores
populares. - Criminalización,
hostigamiento y persecución de los dirigentes y organización sociales. - Dirigentes sociales,
perseguidos, presos y en algunas ocasiones asesinados. - El modelo de
gobernabilidad claramente apoyado por una coalición entre sectores de
derecha, sectores económicos concentrados, medios de comunicación
funcionales a intereses internacionales. - La configuración de un Estado
Policial con representación en el parlamento de las fuerzas policiales y
neo- conservadoras, que conllevan a la militarización de la política. - El ataque permanente de
los medios de comunicación hegemónicos a las organizaciones sociales y su
agenda. - La degradación de las
políticas públicas que incluyen a los sectores históricamente postergados,
en desmedro de los Derechos Humanos. - El vaciamiento y
reducción del presupuesto público con una reorientación hacia procesos de
privatización. - Los discursos de los
actuales gobiernos neoliberales (México, Argentina, Brasil, Paraguay,
Honduras) mienten argumentando la continuidad de las políticas sociales,
mientras que en sus prácticas arbitrarias apuntan a su desmantelamiento. - La privatización del
espacio público. - El sostenimiento y avance
del modelo de desarrollo extractivista que privatiza el territorio y sus
bienes comunes en manos de capitales trasnacionales con consecuencias
irreparables sobre el ambiente y laPachamama. - La falta de perspectiva
de género y LGBT en las políticas de territorio y hábitat. - La estigmatización y
marginalización de las familias en situación de calle. - El Desmantelamiento y la
mercantilización de las políticas del hábitat tanto urbano como rural. - La exclusión de actores
fundamentales en las agendas públicas de todos países como lo son el
campesinado, los pueblos originarios, las mujeres y los trabajadores. - El modelo de desarrollo
enfocado en la ciudad como un territorio de negocios y la vivienda como
una mercancía. - La ausencia de mecanismos
democráticos de participación para la formulación e implementación y
monitoreo de las políticas públicas. - La apropiación y
tergiversación de los conceptos surgidos al calor de las luchas populares,
que son vaciados de contenidos y manipulados en sus sentidos.
Reafirmamos:
El
reconocimiento y cumplimiento del Hábitat como un Derecho Humano.
Los procesos de
resistencia, lucha y unidad contra los procesos golpistas imperialistas que
recorren América Latina.
Los procesos de
formación política e intercambio, articulación entre las organizaciones para
fortalecer nuestra integración a nivel regional.
La función
social de la tierra y de la vivienda.
El Derecho a la
Ciudad como una obligación de los Estados y no como un beneficio.
Los procesos de
Producción del Hábitat como procesos de construcción social y política del
territorio.
La construcción
democrática de la política urbana.
La movilización
popular como fundamental para hacer frente a las desigualdades que impone el
modelo capitalista.
“Por un hábitat
digno, inclusivo y sustentable para todos y todas”.
“Por la unión de
los pueblos latinoamericanos en resistencia”.
Quito, Ecuador,
19 de octubre de 2016.
