Los ‘okupas’ de Can Ricart boicotean desnudos el acto de presentación del nuevo plan de cultura de Barcelona

Los okupas protestaban por el desalojo del recinto fabril de Can Ricart ocurrido el día anterior. El grupo interrumpió el desarrollo de la gala sentándose desnudos en algunos de los sillones del escenario e interpelando a los invitados hasta que se les dejó hablar desde el atril.

La mayoría de los ‘okupas’ permaneció en la entrada del recinto, frente al cordón policial formado por la Guardia Urbana y reforzado por varios furgones de la brigada móvil de los Mossos d’Esquadra, que aguardaban a distancia y no intervinieron en ningún momento, pero varios miembros del colectivo consiguieron introducirse en el interior e interrumpir el acto en el momento en el que se disponía a hablar el director artístico del Teatre Romea, Calixto Bieito.

Tres miembros del colectivo La makabra permanecen desnudos tras irrumpir en el acto de presentación de los planes culturales del Ayuntamiento de

Bieito trató por un momento de responder a las preguntas de la presentadora del acto, la actriz Vicenta N’dongo, pero esta finalmente claudicó e invitó a uno de los ‘okupas’ –que se habían desnudado en el escenario y gritaban de viva voz consignas en contra del desalojo– a acercarse al atril para que todos le oyeran.

Tras un breve discurso en el que se refirió también al anterior desalojo de ‘La Makabra’, el ‘okupa’ abandonó el atril entre los aplausos de los miembros del colectivo congregados fuera, pero permaneció vistiéndose junto a sus compañeros en el escenario durante un buen rato.

Finalmente y tras vestirse, los cuatro salieron hacia la calle tras entregar panfletos con sus reivindicaciones al alcalde, Jordi Hereu, sentado en la primera fila junto a la tercera teniente de alcalde Imma Mayol y al concejal de Cultura Carles Martí.

 Los miembros de La Makabra Gadi Romero y Jorge Albuerne, durante su intervención de ayer. Foto:  JULIO CARBÓ

En el exterior, tal y como estaba previsto, el resto de miembros del colectivo realizó una parodia del desalojo de ayer, con varios de ellos disfrazados de guardias urbanos, de médicos y marquesas de Santa Isabel –en alusión al dueño de Can Ricart– o incluso del relator especial de vivienda de Naciones Unidas, Miloon Kothari, que les apoyó tras la ‘okupación’ de Can Ricart. Realizaron acrobacias ‘como las que hay que hacer para conseguir acceso a la vivienda’ y lanzaron aviones de papel por encima del cordón policial. Jordi Hereu salió a pie del lugar de la gala y durante 15 minutos, hasta que llegó a la Via Laietana, tuvo que soportar los gritos de “¡no se desaloja a la cultura!”

MANIFESTACIÓN EL SÁBADO.

El colectivo seguirá protestando por el desalojo de Can Ricart el sábado con una manifestación que partirá a las 17.30 horas de la plaza Universitat y recorrerá de forma festiva el centro de Barcelona hasta llegar a la plaza Sant Jaume, donde a las 19 horas la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) ha convocado también una manifestación de apoyo.

La FABV reiteró hoy su ‘preocupación’ porque el desalojo de ayer suponga ‘la entrada de excavadoras en Can Ricart’ y ‘la destrucción del patrimonio fabril en un momento en que está en trámite el expediente de declaración de Can Ricart como Bien Cultural de Interés Nacional’.

En un comunicado hecho público hoy, la FAVB mostró además su desacuerdo con la ‘desproporción de las medidas policiales’ y la ‘presión’ con la que se llevó a cabo el desalojo. Dijo no entender el cambio de opinión ‘súbito y radical’ del juez ni las razones que le habían llevado a argumentar en la orden de desalojo que la ocupación se había producido de forma violenta.

La FAVB alega que ‘no es casualidad que la decisión se haya tomado ‘precisamente el día en que el alcalde Jordi Hereu cumple 100 días de mandato y se aprueba la ley por el derecho a la vivienda’.

ANTECEDENTES

Los propietarios de Can Ricart quieren iniciar la demolición de las naves no protegidas lo antes posible. Ayer mismo, un día después de que los Mossos d’Esquadra desalojaran a los squatters de La Makabra que habían okupado el antiguo recinto fabril, los dueños ya iniciaron los trámites para que les concedieran nuevas licencias de derribo o les convalidaran las antiguas, que fueron suspendidas por el Ayuntamiento de Barcelona mientras se tramitaba el plan de protección del lugar.

“Actuaremos cuanto antes”, declaró ayer Manuel Miret, gerente de la Asociación de Propietarios de Can Ricart, quien alabó el auto del juez que permitió el desahucio de los okupas. La asociación, a la que pertenece Federico Ricart, marqués de Santa Isabel y propietario mayoritario del recinto, espera tener los documentos listos hoy o, a más tardar, el próximo lunes. Una decena de operarios trabajaban ayer tapiando los accesos al complejo.

OBRAS MUNICIPALES

Por su parte, el ayuntamiento, dueño del 60% de Can Ricart, también se pondrá manos a la obra. Francesc Narváez, concejal del distrito de Sant Martí –en el que se hallan las naves–, anunció que el consistorio pretende ejecutar de forma urgente el plan especial para este lugar, que fue aprobado en el pleno municipal del pasado 24 de noviembre, con el voto en contra de CiU y PP. Por lo pronto, la próxima semana comenzarán a llevarse a cabo las prospecciones de las empresas de suministros, acometidas y fibra óptica, intervenciones que se encontraban a la espera de la aprobación de los planes urbanísticos.

Estos planes han sido reiteradamente criticados por la Asociación de Vecinos de Poblenou, que ayer reprobó el desalojo del día anterior. Sin embargo, otra asociación vecinal, la de Gran Via-Perú-Espronceda –nombres de algunas calles que rodean el antiguo recinto fabril– se desmarcó por completo de ese ente y afirmó sentirse satisfecha con el desahucio. “Lo que queremos es que nuestras calles y espacios estén limpios (…), no que sean zonas de uso privado de quienes entran por la fuerza”, dijo en un comunicado este organismo, que según sus representantes agrupa a 200 vecinos, en referencia a la okupación de Can Ricart el pasado 2 de diciembre por el colectivo de artistas callejeros conocido como La Makabra.