Israel: Detengan la destrucción de las aldeas de Atir y Umm al-Hiran y la expulsión de sus habitantes

Por favor firme esta petición para defender los derechos
de los residentes beduinos de los poblados de Atir and Umm al-Hiran, 
iniciada por los residentes de Atir and Umm al-Hiran,
junto con sus aliados Amnistía Internacional y otras organizaciones de derechos
humanos de Israel. La fecha tope para firma la petición
es el
14
de octubre de 2015

A:

Benjamín Netanyahu – primer ministro de Israel

CC:

Ruben Rivlin – presidente

Zion Silvan Shalom – ministro de interior

Aryeh Mahlouf Deri – ministro de economía y ministro de
desarrollo del Néguev y Galilea

Uri Yehuda Ariel – ministro de agricultura y desarrollo
rural

Yoav Galant – ministro de construcción

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Nos dirigimos a ustedes para expresar nuestra profunda
preocupación por el futuro de los habitantes beduinos de Atir-Umm al-Hiran, una
minoría étnica en Israel, quienes están bajo la amenaza inminente de despojo
forzado y la demolición de sus aldeas.

Los residentes llevan residiendo en las tierras de
Atir-Umm al-Hirán, ubicadas en el norte del Néguev/Naqab, desde 1956, cuando
fueron reasentados por una orden directa del gobernador militar israelí desde
una zona conocida ahora como Laqiya. Esto sucedió después de que los beduinos
ya hubieran sido re-colocados por los militares, que los expulsaron de sus
hogares originales en Khirbet Zbala tras la creación de Israel en 1948.

Ahora, sesenta años después, hay noticias de que las
autoridades israelíes están de nuevo negándoles a los residentes de Atir-Umm
al-Hiran su derecho a la vivienda y a la no discriminación. A pesar de poseer
la ciudadanía israelí, los ciudadanos palestinos de Israel, incluidos los
beduinos, a menudo son discriminados en el ámbito de la vivienda.
[1]En el caso de Atir-Umm al-Hiran, entendemos que los
residentes han recibido una orden de desalojo que se llevará a cabo en los
próximos meses con el propósito de reubicar a los ciudadanos judíos en esta
misma tierra.

Bajo la propuesta actual, los residentes serían
presuntamente trasladados forzadamente a la cercana localidad beduina de Hura,
con el fin de dar paso a la construcción de la ciudad de Hiran, que al parecer
en la práctica sólo sería accesible para los ciudadanos judíos de Israel; y de
ampliar el Bosque Yatir, el más grande de Medio Oriente. En contradicción a los
requerimientos del derecho internacional vinculante en el estado de Israel, los
residentes no han sido consultados en lo referente al despojo y la demolición
propuesta. La Comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Humanas ha
confirmado que los despojos forzados son una violación seria de los derechos
humanos, y el Comité de la ONU sobre los Derechos Económicos, Sociales y
Culturales ha afirmado que los despojos se permiten sólo bajo condiciones
específicas, incluyendo que las personas afectadas hayan tenido la oportunidad
de consulta genuina, información previa y adecuada y la posibilidad de acceder a
remedios legales. El Comité sobre los Derechos Económicos, Sociales y
Culturales también ha expresado su preocupación que el re-asentamiento de las
comunidades Beduinas-Árabes en nuevas aldeas afectarán negativamente a sus
derechos culturales y vínculos con sus tierras tradicionales y ancestrales, y
recomiendan que Israel respete plenamente los derechos de las personas
Beduinas-Árabes a sus tierras tradicionales y ancestrales. 
[2]

Queremos afirmar que toda
persona que vive en Israel tiene el derecho a una vivienda adecuada,
garantizado en el derecho internacional sobre los derechos humanos, derecho que
debería ser respetado sin discriminación, incluyendo aquella basada en la
etnicidad. Sin embargo, nos preocupa que la política de reasentamiento, despojo
forzado y demolición de viviendas y despojo de tierras ancestrales del Gobierno
israelí tengan consecuencias devastadoras, discriminatorias y desproporcionadas
para los derechos fundamentales de los ciudadanos palestinos de Israel.

Entendemos además que las
autoridades israelíes se han negado a reconocer decenas de aldeas beduinas en
el Néguev/Naqab, incluyendo Atir-Umm al-Hiran, que siguen desconectadas de la
infraestructura básica, incluyendo agua potable, redes de alcantarillado y
electricidad. Supuestamente las autoridades israelíes se han referido a la
falta de acceso a servicios básicos para justificar el reasentamiento forzoso
de los residentes en Hura. No obstante, no han intentado consultar con las
comunidades sobre otras opciones, como sería la de conectar a las aldeas
existentes a estos servicios. Al mismo tiempo, Israel se ha negado a reconocer
Atir-Umm al-Hiran, junto con otras 36 aldeas beduinas en Israel.
[3]

Nos preocupa profundamente el
hecho de que la actual propuesta infrinja el derecho fundamental a un nivel de
vida adecuado, garantizado por el Articulo 11 del 
Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
 
(PIDESC), del
que Israel es parte, y un componente fundamental del derecho a un nivel de vida
adecuado y fundamental para el disfrute de otros derechos humanos, entre ellos
la protección contra el desalojo forzoso, el hostigamiento que lo acompaña y
las amenazas a la garantía de la seguridad de la tenencia, y el acceso
sostenible al agua potable y saneamiento, junto con otros elementos del derecho
a la vivienda. Adicionalmente Israel también es parte a la 
Convención
Internacional sobre la Eliminación de la Discriminación Racial
,
la cual prohíbe la discriminación a base de raza o etnicidad en el ejercicio de
los varios derechos, incluyendo el derecho a la vivienda.

El artículo 12 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos
 
(PIDCP) protege
contra a la interferencia arbitraria con el hogar, la privacidad y la familia,
lo cual ha sido interpretado para incluir prohibiciones en los despojos
forzados. Además, como estado parte tanto del PIDCP como el PIDESC, Israel
tiene la obligación de asegurar que toda persona cuyos derechos o libertades
hayan sido violados tiene derecho a una reparación efectiva

Nosotros, los abajo firmantes,
estamos preocupados por el hecho de que Israel pueda estar incumpliendo sus
obligaciones de derechos humanos en su tratamiento de los residentes de
Atir-Umm al-Hiran y de sus ciudadanos palestinos de Israel en general. Por eso,
hace un llamamiento a Israel para que:

1) Respete y
garantice los derechos humanos de todas las personas bajo su jurisdicción sin
discriminación, incluyendo un enfoque particular en los grupos vulnerables y
marginados, como las personas de origen palestino y beduino, en consonancia con
los tratados internacionales de derechos humanos anteriormente mencionados de
los que Israel es parte.

2) Deje de
llevar a cabo los despojos forzados y demolición de hogares, y respetar el
derecho de ser protegido por la interferencia arbitraria en el hogar,
privacidad y familia.

3) Se comprometa
a no realizar ningún despojo hasta que las salvaguardias y procedimientos
apropiados estén establecidos, consistentes con el derecho internacional,
incluyendo una provisión para la consulta sincera con los residentes afectados

4) Tome
medidas concretas para progresivamente hacer realidad el derecho a una vivienda
adecuada para todos dentro de un plazo razonable, con un progreso medible y de
manera consistente con el máximo de recursos disponibles para incluir:

  • La seguridad de tenencia
    para todos, incluyendo la concesión inmediata del reconocimiento y/o
    estatus legal de las mencionadas aldeas en Israel que actualmente siguen
    sin ser reconocidas.
  • La disponibilidad de
    servicios, materiales, instalaciones e infraestructura, incluyendo el
    acceso sostenible a agua potable, electricidad, instalaciones sanitarias,
    redes de alcantarillado, eliminación de desechos, servicios de emergencia,
    atención médica y escuelas.
  • La participación en el
    proceso de toma de decisiones en cuestiones relacionadas con la vivienda a
    nivel nacional y comunitario.
  • La adopción de medidas
    legislativas, administrativas, presupuestarias, judiciales, promocionales
    y demás para realizar el derecho a una vivienda adecuada, incluyendo entre
    diferentes iniciativas, la adopción de una política de vivienda nacional
    que defina los objetivos para el desarrollo del sector inmobiliario, con
    un enfoque en los grupos desaventajados y marginados; identifique los
    recursos disponibles para conseguir esos objetivos; especifique la manera
    más rentable para usarlos, esboce las responsabilidades y los plazos para
    la implementación de las medidas necesarias y monitoree los resultados.

5) Garantice
el acceso a un recurso efectivo por las violaciones de derechos humanos,
incluyendo una indemnización, restitución de la vivienda y propiedad, la
garantía de no-repetición y la disponibilidad de asesoría jurídica gratuita
para aquellos que la necesiten para solicitar un resarcimiento legal o de otro
tipo.

La carta está también
disponible en 
francésespañolárabe hebreo.


[1] Committee on the Elimination of
Racial Discrimination 2012 –http://www2.ohchr.org/english/bodies/cerd/docs/CERD.C.ISR.CO.14-16.pdf and Human Rights Watch – Israel: Court Permits Discriminatory Evictions https://www.hrw.org/news/2015/05/19/israel-court-permits-discriminatory-evictions (referencias disponibles solamente en inglés)

[2] UN Committee on Economic, Social and
Cultural Rights, Concluding Observations, Forty-seventh session, 14 November-2
December 2011, E/C.12/ISR/CO/3, Para 37

[3] Ver http://www.dukium.org/map/,
“The unrecognized villages bythe Regional Council of the Unrecognized
Villages (RCUV)” from the Regional Council of the Unrecognized Villages and
Physicians for Human Rights, at: http://www.phr.org.il/default.asp?PageID=128