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Mensaje de la Presidenta de HIC – Día Mundial del Hábitat 2023
Cada año, octubre es un mes lleno de acciones para defender, promover y hacer realidad nuestros derechos humanos relacionados con el hábitat. El tema oficial elegido por ONU-Hábitat para el Día Mundial del Hábitat de este año es “Economías urbanas resilientes: las ciudades como motores del crecimiento y la recuperación”. En una época de múltiples crisis interconectadas, esto presenta una oportunidad para reflexionar y debatir sobre qué son realmente las “economías urbanas” y cómo pueden transformarse y configurarse de manera que sirvan al interés colectivo de todos los y las habitantes (en toda su diversidad) de las zonas urbanas y rurales, protegiendo al mismo tiempo el medio ambiente.
Desde la perspectiva de los Derechos humanos relativos al Hábitat, está claro que las economías justas e inclusivas sólo son posibles aplicando el derecho humano a la tierra. Por ello, en este Día Mundial del Hábitat y durante todo el mes de octubre, la Coalición Internacional del Hábitat y sus Miembros quieren compartir cómo los actores locales están defendiendo y haciendo realidad el derecho humano a la tierra. La tierra está en el centro de cómo se estructuran las economías, tanto en sus componentes urbanos como rurales. Sin embargo, si queremos avanzar hacia una recuperación económica que sea justa, inclusiva y que reduzca las desigualdades socioeconómicas, la tierra tiene que ser entendida como un derecho humano y no como una mercancía. Es hora de que Naciones Unidas lo reconozca como tal.
En este escenario, aplaudimos el desarrollo como la Observación General n. 26 del Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales, que avanza en el reconocimiento del Derecho a la Tierra. Sin embargo, insistimos en que para proteger y reconocer realmente el papel que juega la tierra en el desarrollo y reproducción de la vida humana y en el disfrute de una serie de derechos fundamentales, es necesario dar un paso más y respetar, proteger y hacer efectivo el derecho humano a la tierra.
Hacemos un llamamiento para que se reconozcan y promuevan los siguientes tres puntos en los ámbitos internacional, nacional y local para avanzar hacia el reconocimiento, la protección y el cumplimiento del derecho humano a la tierra:
- Aplicar políticas agrarias nacionales sólidas para garantizar la tierra a las poblaciones más empobrecidas: incluyendo el reconocimiento de la función ecológica y social de la tierra, estableciendo marcos que garanticen la seguridad de la tenencia para las mujeres que siguen siendo discriminadas a través de políticas patriarcales, incluyendo el reconocimiento y apoyo de diversas formas de tenencia más allá de la propiedad privada y el apoyo a la agroecología como medio de uso equitativo y sostenible de la tierra;
- Prevención y protección contra las violaciones del derecho humano a la tierra: incluida la protección contra los desalojos; la regulación estatal del sector privado para proteger las funciones socioambientales de la tierra; así como el derecho al reasentamiento y las reparaciones en zonas de conflicto;
- Integrar el papel de la tierra en las políticas públicas: mediante una gestión integrada de la tierra; una “mejora” integral de los barrios que sitúe a las comunidades en el centro; políticas y marcos de justicia medioambiental y climática; un enfoque feminista de la tierra y una gestión colectiva equitativa y sostenible de los recursos comunes. Esto exige coherencia política en la coordinación intersectorial (interministerial) y alineación con las obligaciones y compromisos internacionales de los Estados;
Nos basamos en el trabajo y el liderazgo de nuestros miembros en todo el mundo para mostrar cómo estos marcos pueden dar forma a acciones concretas sobre el terreno que protejan el derecho humano al acceso, uso y control sostenibles y equitativos de la tierra. ¡Alcemos nuestras voces por el respeto, la protección y el cumplimiento del derecho humano a la tierra!
En solidaridad,
Adriana Allen, Presidenta de HIC