El tema del arriendo está en el debate público por los altos precios, por condiciones de precariedad en que se ofrecen viviendas en alquiler, por desalojos forzados repetidos y por las presiones de los organismos internacionales por políticas de arriendo.
Presididos por
Marco Rodríguez y con la participación de unas cuarenta personas (35 en la versión del 12 de julio; 24 el 19), tuvimos la oportunidad de escuchar a
Francisco Bazo, dirigente del
Movimiento de Acción Migrante, MAM, a
Rodrigo Martín, académico de la
Escuela de Arquitectura de la Universidad de Santiago, USACH, a
Paula Rodríguez, investigadora posdoctoral
Fondecyt de la Universidad Alberto Hurtado, a
Carolina Águila, gerenta de la
cooperativa abierta Vivecoop, y a miembros del
Comité Hábitat, entre ellos,
Constanza Lizana, abogada,
Fernando Jiménez y, al final,
Ana Sugranyes, con los apuntes que presentamos a continuación.
Situaciones de arriendos abusivos
Los antecedentes arriba referidos corresponden a un fuerte aumento del valor de las viviendas, limitando las posibilidades de acceso a la vivienda entre sectores bajos y medios. Por lo que, a su vez, se da un importante aumento de la demanda de viviendas en arriendo; y crece también el valor de los alquileres. El mercado inmobiliario aprovecha una nueva veta de grandes negocios. En España, ya se habla de una nueva burbuja de la vivienda de alquiler. En Chile, observamos dos ámbitos de arriendos en los cuales se dan diversas formas de abusos.
Por una parte, las torres de hasta 40 pisos en zonas céntricas, como Estación Central y tantas otras, con productos habitacionales no regulares – no son ni viviendas ni departamentos; se publicitan como “estudios” – son financiados por grandes fondos de inversión internacionales; en unidades de, en promedio, 33 metros cuadrados, con valores promedios de arriendo de 280 mil pesos – o sea más de 400 dólares, o un salario mínimo – presentan todo tipo de graves deficiencias urbanas (densidades superiores a 20 mil personas por hectárea en calles secundarias y sin servicios adecuados), de instalaciones (con déficit de ascensores) y de convivencia (sistema de control con tarjetas electrónicas, llegando, por ejemplo, a que, por no pagar gastos comunes, ya no se tenga acceso ni a los ascensores ni al “estudio”).
Propuestas para superar los arriendos abusivos
Ante la perversidad de los arriendos abusivos, proponemos articular fuerzas entre organizaciones sociales – especialmente el trabajo del Movimiento de Acción Migratoria, MAM, y Barrio Yungay –, profesionales, gremiales y académicas, para llamar a una campaña que exija la revisión de la Ley de arriendo de 1941, con modificaciones en 1975 y 1982, o sea hace más de 35 años.
Proponemos que la ley de arriendo aborde, entre otros aspectos:
- la definición de la habitabilidad de los productos habitacionales puestos en arriendo; definición en términos de superficie, recintos, servicios e instalaciones; y no sólo de valores;
- la ponderación real de derechos y responsabilidades, tanto por parte de las y los arrendatarios, como de las y los propietarios, con la seguridad jurídica de tenencia del arriendo; y de la exigencia de su pago también;
- la redefinición de rangos de valor mínimo y máximo entre la tarifa de arriendo en relación a la tasación del inmueble;
- la formulación de penas en caso de delito penal o civil, que puedan llegar a la expropiación
Más información sobre las situaciones de arriendos abusivos y las propuestas presentadas en la sesión,
leer el infome aquí.