Organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales brasileños contra la declaración de Bolsonaro sobre el activismo en Brasil

“Esta es una amenaza inaceptable para nuestra libertad de acción. No sólo se verán afectadas las vidas de millones de ciudadanos activistas y el trabajo de 820.000 organizaciones. Será la propia democracia brasileña. Y no hay democracia sin derechos.

Las organizaciones de la sociedad civil y los movimientos sociales tienen una historia significativa de activismo en defensa de los más diversos derechos en Brasil. Según un estudio realizado por el IPEA (Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas) en 2017, había más de 820.000 ONG en el país, que trabajaban para mejorar las condiciones de educación, salud, libertades individuales e igualdad en el acceso a los derechos, acceso a la información y libertad de expresión, dignidad en el trabajo, el derecho de los niños, niñas y adolescentes, el respeto por el medio ambiente, entre muchas otras directrices.
Brasil también es un estado reconocido internacionalmente por su fuerte red de voluntarios, que articula a millones de ciudadanos que dedican parte de su tiempo a la construcción de una sociedad más justa, más igualitaria, en la que las personas más necesitadas tienen acceso a los derechos fundamentales básicos, muchas veces no garantizados por el Estado. Este trabajo también es reconocido como activismo.