Petén, Guatemala. Comunicado acerca del Desalojo de la Comunidad Laguna Larga de la Parroquia “San Pedro Apóstol” de El Naranjo Frontera


A los/as Fieles Católicos/as de
Guatemala y de Petén

A las Comunidades de la Laguna del
Tigre (Parroquia de El Naranjo Frontera)

A las Autoridades Nacionales y
Departamentales

A todas las Instituciones
involucradas A todas las Personas de buena voluntad

Hermanos y Hermanas:

¡gracia, paz y bendición a todos/as
Ustedes! –

– Con la intención y la finalidad de
iluminar acerca del doloroso tema del desalojo de la Comunidad de Laguna Larga
(Laguna del Tigre), de la Parroquia “San Pedro Apóstol” de El Naranjo Frontera
(Petén), me permito compartir algunas reflexiones y propuestas a la luz de la
conciencia y del Magisterio de la Iglesia, como “un instrumento para el
discernimiento moral y pastoral” de este grave acontecimiento, que toca muy de
cerca nuestro Vicariato Apostólico de Petén.

– Porque, como dice el Papa
Benedicto XVI: “La Iglesia, desde su competencia específica, con independencia
y libertad, trata de servir a la promoción del bien común en todas sus
dimensiones y al fomento de aquellas condiciones que consientan -en los hombres
y mujeres- el desarrollo integral de sus personas, impregnando para ello el
contexto social con la luz que dimana de su vocación transformadora en medio
del mundo”.

– Lamento -por razones pastorales (visita
colectiva de los Obispos de Guatemala a Roma) y familiares (visita
-aprovechando el viaje a Roma- a mis hermanos/as por situaciones de familia) no
haber estado presente en Petén al momento del desalojo de los queridos
hermanos/as de Laguna Larga, que siempre han estado acompañados pastoralmente
por los Padres y las Hermanas de la Parroquia de El Naranjo Frontera, y que he
visitado y encontrado en alguna ocasión.

– He fundamentado lo que escribo en
la información recibida de personas de la Iglesia que han visitado a la gente
de Laguna Larga en México (cerca de la comunidad de El Desengaño -Municipio de
La Candelaria- en el Estado de Campeche), y recavada de medios de comunicación.

– Quiero también aclarar que la
Iglesia de Petén no está para proteger o defender a narcos ni a delincuentes y
criminales, ni a prófugos de la justicia ni a personas o familias que han
vendido su tierra, sino solamente a campesinos pobres, sin tierra y sin
recursos. Porque -como acaba de repetir el Cardenal Angelo Becciu, substituto
de la Secretaría de Estado del Vaticano- “como Iglesia nosotros estamos cerca
del necesitado, del débil y del desprotegido”.

– Aquí van, ahora, algunos puntos,
para compartir y reflexionar y buscar caminos de solución…

1. Les comparto -como hermano y
pastor de la Iglesia de Petén- mi profundo dolor y mi profunda preocupación, y
mi repudio por la grave situación de las 107 familias (404 personas en total,
entre las que hay 13 bebés, 123 niños, 82 adolescentes y 13 mujeres
embarazadas), que el viernes 2 de junio tuvieron que huir, atemorizadas, por
una orden de desalojo en su contra, dictada por un juez de San Benito (Petén);
y que ahora siguen varadas en la línea fronteriza entre Guatemala y México.
Lamentamos las condiciones muy difíciles en las que vive la Comunidad de Laguna
Larga: están durmiendo casi a la intemperie, en medio de las lluvias, sin
servicios, y sin la esperanza de un futuro digno y decente. Y queremos
manifestarles toda nuestra cercanía y solidaridad.

2. El 26 de agosto de 2014 fue desalojado
el asentamiento llamado “Papa Francisco”, en el barrio de “Villa Lugano”, en
Buenos Aires (Argentina). Cuando el Papa Francisco leyó la noticia del
desalojo, lloró… Y en una carta les decía: “No entiendo nada… A esa
gente, a esas mamás con chicos, los acaricio con mis lágrimas.”. Así me
sentí también yo, lleno de tristeza y de pena y de lágrimas, cuando supe la
noticia del desalojo, o -mejor dicho- de la ”salida obligada” de la gente de
Laguna Larga para México.

3. Y mi tristeza era más grande y
más dolorosa -como una espina en el corazón- al recordar que – más o menos a la
mitad de mayo- hablando con la Señora Gobernadora de lo que me había movido a
pedirle una cita, le compartí que -como Iglesia- estábamos muy preocupados
acerca de varios problemas y situaciones de Petén (en especial el asunto de los
incendios forestales y -sobre todo- de los serios rumores de desalojos, en
concreto de Laguna Larga), la misma Señora Gobernadora me dijo que sí había una
orden judicial de desalojo (que no dependía de ella), pero que la orden no se
iba a cumplir (por eso mismo -algo más tranquilo- así lo informé en la Segunda
Asamblea Anual de la Iglesia de Petén del 16-18 de mayo). Y, de repente, la
‘triste sorpresa’, la pena y el dolor…

4. El Papa Francisco nos recuerda
que hay que “colocar en el centro a la persona”, porque “los seres humanos no
pueden ser tratados como ‘objetos’ ni como ‘mercancía’, pues cada uno lleva
consigo la imagen de Dios”. Sobre esta base y en la misma línea, le compartía a
la Señora Gobernadora que esta gente de Laguna Larga no son ”perros” a
quienes se les dan cuatro patadas y se sacan, sino que son ”personas
humanas”. De hecho, deja perplejos y duele leer noticias periodísticas e
informaciones de funcionarios públicos que indican como ‘éxito’ la
”recuperación de la zona protegida”, pero no dicen absolutamente nada de la
situación en la que quedaron las familias, expuestas a cualquier peligro y en
total abandono de parte del Estado, que debería de preocuparse no tanto de desalojar
y quitar tierras, sino de atender y proporcionar tierra y bienes y servicios
esenciales a los ciudadanos, sobre todo a los que no tienen nada. Mi misma
experiencia personal de dificultades y percances que pasé cuando visitaba esa
comunidad y la experiencia que sufrieron los mismos encargados del desalojo
(“la policía se tardó más de dos días en llegar al lugar debido a lo
dificultoso del terreno”, vehículos atascados en el lodo, hambre y sed, agentes
lastimados y tres agentes de la Policía Nacional Civil perdidos en la selva,
”la salida que se transformó en un tormento”…) indican las condiciones bien
precarias y hasta inhumanas del lugar y de los habitantes de Laguna Larga, que
están allá precisamente por la falta de oportunidades y porque no les queda
otra opción para vivir y comer…

5. Por eso, no siempre lo ”legal”
es lo ”justo”… Y -por lo tanto- aunque el desalojo de toda esta gente pueda
ser “legal” (porque hubo la orden de un juez), en la práctica “no es justo”, y
es hasta “ofensivo” porque ellos también son personas y ciudadanos
guatemaltecos, y simplemente fueron ‘obligados’ a huir (= expulsados), sin
tomarlos en cuenta, sin derecho a la defensa como partes interesadas en los
procedimientos legales, sin ofrecerles alternativas para una vida digna y
humana.

Y -por lo que me han relatado-
quedan dudas también sobre el ”procedimiento” del desalojo, a la luz de los
“Principios Básicos y Directrices sobre los Desalojos y el Desplazamiento
generados por el Desarrollo” de las Naciones Unidas, ya que parece que no se
tenía preparado un lugar, ni nada para las personas (hasta después de unos días
se les prestó ayuda: tiendas de campaña y alimentos, pañales y medicamentos
para diez días), tal y como lo exigen los antes mencionados “Principios Básicos
y Directrices sobre los Desalojos y el Desplazamiento generados por el
Desarrollo”.

Y así -como dice Papa Francisco-
“bajo el ropaje de lo ‘políticamente correcto’… no se hace nada ‘sistemático’
para sanar las heridas sociales ni enfrentar las estructuras que dejan a tantos
hermanos tirados en el camino”.

6. Cabe también mencionar que parece
que algunas de las familias desalojadas ya vivían en ese lugar antes de la
creación de las Áreas Protegidas. Y que dicha comunidad fue -en su
momentoreconocida por parte de autoridades de Guatemala. Yo mismo tengo copia
de un documento que – entre otras cosas- textualmente dice: “…el Asentamiento
Humano Laguna Larga, ubicado en la Zona de Usos Múltiples de la Reserva de la
Biósfera Maya, del municipio de San Andrés, Petén, ES RECONOCIDO POR EL CONAP
(¡en mayúsculo en el texto original!)…”

7. Así mismo, la comunidad no acepta
el argumento de que el desalojo está justificado por razones ambientales. Y
pone una pregunta sencilla, pero fundamental: “¿Por qué la Perenco sí y
nosotros no?”… como que se usaran ‘dos varas de medir’, diferentes (e
injustas). Y subraya bien que la Empresa Petrolera Perenco está en ‘zona
núcleo’, y ellos estaban en ‘zona de usos múltiples’… Esto hace pensar -con
mucha tristeza- en lo que afirma Papa Francisco: “Estamos insertos en una
cultura fracturada, en una cultura que respira ‘descarte’… una cultura
viciada por la ‘exclusión’… vivimos en una sociedad herida… Vivimos en una
sociedad que sangra, y el costo de sus heridas normalmente lo terminan pagando
los más indefensos” (como decía de una manera muy concreta el Beato Oscar
Arnulfo Romero: “la serpiente siempre le pica al descalzo”, o sea al pobre e
indefenso).

8. Y a propósito de ‘supuestos’
delitos ambientales de parte de la gente de Laguna Larga, si hay evidencias,
que no se criminalice a la comunidad, sino que se lleven a los que cometen
delitos ante los tribunales, con el debido proceso, con pruebas, como se hace
en un Estado de Derecho. Además, estamos -por supuesto- en defensa del ambiente
y de la naturaleza y de Petén; pero, estamos de acuerdo con lo que decía
Benedicto XVI: “Es el ser humano que viene antes que la naturaleza, es bueno
recordarlo… El tema del desarrollo está muy unido hoy a los deberes que nacen
de la relación del hombre con el ambiente natural… Pero se ha de subrayar que
es contrario al verdadero desarrollo considerar la naturaleza como más
importante que la persona humana misma”. Porque -como dice Jesús en el
Evangelio- “no es el hombre que ha sido hecho para el sábado, sino el sábado
para el hombre” (= las personas son más importantes que las cosas).

9. Lamentamos también -además de los
daños personales, físicos y emocionales- los daños materiales causados a la
propiedad y pertenencias familiares. Entre otras -por el reporte que me dieron-
fueron destruidas y/o quemadas 77 casas de lámina, se destruyeron varios cercos
y algunos sembradíos, hubo actos de vandalismo contra cinco capillas de
distintas iglesias… y también se reportan daños al cerco de la escuela
construida por el mismo gobierno…

10. En nombre personal y en nombre
de la Iglesia de Petén, manifestamos lo que en otras ocasiones hemos
manifestado con claridad: los desalojos no son ni el único camino ni el más
acertado o el mejor camino para solucionar los ”problemas de fondo” de la
pobreza y la falta de tierra de muchas familias campesinas; han demostrado que
no son eficaces para la solución de conflictos, más bien son acciones que
pueden empeorar las condiciones de vida de muchas familias y la conflictividad
social, y desembocar en violencia y muerte.

11. Valoramos positivamente los
puntos principales de la respuesta enviada por el Gobierno de Guatemala, que
-por la información que he recibido- son los siguientes:

– posibilidad de revocación de la
orden de desalojo de la comunidad de Laguna Larga;

– garantías para que se evalúen
daños (con observadores), y para que se recojan las cosechas;

– búsqueda y compra de una finca a
donde la comunidad de Laguna Larga pueda ser reubicada.

Apoyamos el proceso de diálogo y de
negociación, porque como dice Papa Francisco: “No debemos quedar paralizados
por el miedo, pero tampoco quedar aprisionados en el conflicto. Hay que
reconocer el peligro, pero también la ‘oportunidad’ que cada crisis supone para
avanzar hacia una síntesis superadora”. Pero, nos preguntamos: ¿Por qué esta
respuesta tardía? ¿Por qué no se pensaron bien las cosas (con todas sus
consecuencias) antes de realizar el desalojo? ¿Por qué se creó tanto drama y
sufrimiento humano y tanto daño material, y ahora se busca como arreglarlo?

Los puntos de la respuesta del
Gobierno de Guatemala tienen algo de positivo, pero ‘huelen’ a “parches”… Y
pensamos que la situación general del País y en particular de Petén, y el
problema de tierra y de las Áreas Protegidas de Petén y de las 37 Comunidades
de la Laguna del Tigre (y la Sierra del Lacandón) ya “no aguantan parches”,
sino que piden a gritos “soluciones”.

12. Por lo tanto, pedimos que se
aborden y se enfrenten estos problemas como un objetivo fundamental de una
política de desarrollo rural integral, acorde a las necesidades reales de
Petén, realizando todos los esfuerzos posibles -de buena voluntad y de
justicia- para encontrar una solución satisfactoria que garantice “tierra,
techo y trabajo” porque -en palabras de Papa Francisco- “son derechos
sagrados”, para la vida y el desarrollo humano normal y digno de cada familia.

Para esto no se necesitan ‘parches’,
sino -como le compartía a la Señora Gobernadora de Petén – RESPUESTAS Y
SOLUCIONES “INTER-INSTITUCIONALES”, o sea de todas las instituciones
involucradas en el asunto, con responsabilidad y fortalecimiento de las
instituciones gubernamentales para que sean auténticamente democráticas,
participativas y al servicio del pueblo, en la búsqueda del bien común, para
que lo sucedido no se repita nunca más, para cambiar la historia y generar un
rescate social y un desarrollo real para todos, sobre todo para los más
marginados y excluidos.

13. Como primer paso, se propone
crear las condiciones y definir los mecanismos para que no sea necesario ningún
desalojo violento más, estableciendo ”mesas de diálogo” previas y
preventivas, porque los desalojos unilaterales y forzosos no resuelven los
problemas, sino que los multiplican, y son un peligro constante contra la paz y
la convivencia social. Y -al mismo tiempo- mientras duran el diálogo y las
negociaciones en busca de una solución satisfactoria, pedimos la colaboración
de todos/as para garantizar la adecuada asistencia médico humanitaria
necesaria.

14. Agradecemos de corazón a toda la
población, a instituciones, a organizaciones de la sociedad civil y autoridades
Mexicanas por su solidaridad hacia nuestra comunidad de Laguna Larga.

15. Que el Dios de la misericordia y
la Virgen María, Madre de misericordia, sequen nuestras lágrimas, derritan la
dureza de nuestros corazones y nos reconduzcan a todos en el camino del bien, y
de la solidaridad y la dignidad para todas las personas; y nos den a todos la
sabiduría para encontrar soluciones factibles, y audacia y fuerza para actuar
en consecuencia, porque no podemos permanecer inactivos, ni tampoco resignados.

Rezo por Ustedes; y Ustedes recen
por mí, por favor.

Fraternalmente, por la Iglesia de
Petén:

Mario Fiandri, Obispo Vicariato
Apostólico de Petén.

20 de junio de 2017.

* Para descargar el comunicado, haga clic aquí.