Las Organizaciones del Movimiento Urbano Popular en la Ciudad de México hemos confluido en un espacio de articulación que tiene como ejes principales de lucha la Producción Social de la Vivienda y el Derecho a la Ciudad.
En correspondencia con lo anterior hemos asumido una posición crítica, propositiva y de movilización que permita mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la Ciudad ya que, a pesar de avances en el diseño y ejecución de políticas públicas para el ejercicio de derechos, consideramos que es un compromiso de la sociedad civil organizada plantearse retos para enfrentar pendientes y necesidades en el territorio, en la vida cotidiana de sus pobladores y que merecen incrementar esfuerzos, recursos y voluntades.
El Derecho a la Ciudad es un eje estratégico para avanzar en la calidad de vida, ya que es un derecho integral e integrado por un conjunto de derechos que permiten ubicar un horizonte de hacia dónde trabajar y dirigir políticas, programas y proyectos. El planteamiento cristaliza las demandas y propuestas que por décadas los movimientos sociales en la ciudad han impulsado desde una diversidad de movimientos populares, sociales y ciudadanos, con una visión de transformación de las condiciones de vida, que alcanza a ubicar las causas de los problemas y que en razón de ello propone alternativas con visión de futuro e integrales.
Uno de los elementos centrales para avanzar en Construir una Carta por el Derecho a la Ciudad es su espíritu de pluralidad de temas, de visiones de distintos sectores, grupos y movimientos sociales. El principio de participación activa de los habitantes, de los distintos actores y del gobierno local es imprescindible; por ello hacemos un llamado en este Día Internacional de los Derechos Humanos a generar un proceso de construcción de dicho documento, que permitirá articular a diversos sujetos y que señalará el rumbo a seguir; nos retará a dirigir tiempos, esfuerzos, estrategias, recursos, programas que lleven, desde un enfoque de derechos, a enfrentar la desigualdad y la exclusión del desarrollo, la discriminación y la inequidad que aún prevalecen en la sociedad, a pesar de los avances en los últimos diez años de gobiernos democráticos.
El Derecho a la Ciudad como eje programático tiene un proceso de avance desde inicios de la década de los 90´, a partir de la articulación de una diversidad de sujetos con una opción transformadora. Presentamos a continuación un resumen de los avances en su elaboración:
Antecedentes
- A. II Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente que bajo el título “Cumbre de la Tierra” se realizara en Río de Janeiro, Brasil, en 1992. El Foro Nacional por la Reforma Urbana (FNRU) de Brasil, la Coalición Internacional para el Hábitat (HIC) y el Frente Continental de Organizaciones Comunales (FCOC) conjuntaron esfuerzos para redactar y suscribir en esa ocasión el Tratado sobre Urbanización “Por ciudades, villas y poblados justos, democráticos y sustentables”.
- B. 1995: Encuentro “Hacia la Ciudad de la Solidaridad y la Ciudadanía” convocado por UNESCO.. Ese mismo año las organizaciones brasileñas promovían la Carta de Derechos Humanos en la Ciudad, antecedente civil del Estatuto de la Ciudad que promulgaría años más tarde el gobierno de Brasil.
- C. La Primera Asamblea Mundial de Pobladores, realizada en México en el año 2000, en la que participaron alrededor de 300 delegados de organizaciones y movimientos sociales de 35 países. Bajo el lema “repensando la ciudad desde la gente”.
LLAMADO A CONSTRUIR
LA CARTA POR EL DERECHO A LA CIUDAD
MOVIMIENTO URBANO POPULAR
Ciudad de México, 10 de diciembre de 2007
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- D. 2001 : En el marco del Primer Foro Social Mundial, se abriría el proceso conducente a la formulación de la Carta. A partir de entonces, y en ocasión de los encuentros anuales del Foro Social Mundial y de los Foros Sociales regionales, se ha venido trabajando sobre los contenidos y las estrategias de difusión y promoción de la Carta.
- E. Destacan dos encuentros en los que se realizó una revisión profunda del texto original y del proceso de divulgación y negociación de la Carta.
- F. En Quito, Ecuador, en ocasión del primer Foro Social de las Américas, en el que representantes de diversos movimientos sociales debatieron con el grupo promotor de la Carta sobre la necesidad de contar con dos instrumentos, uno básico de derechos humanos y otro político para ampliar y activar la movilización social en torno a este nuevo derecho.
- G. En el segundo, realizado en Barcelona en septiembre de 2005, se trabajó en profundidad sobre la estructura, contenidos, alcances, que coloco la importancia de incluir temas del hábitat rural y de integrar conceptos y visiones de la realidad latinoamericana.
- H. Generación de instrumentos jurídicos que buscan normar los derechos humanos en el contexto urbano. Destacan, la Carta Europea de Salvaguarda de los Derechos Humanos en la Ciudad, firmada hasta ahora por más de 400 ciudades; el ya mencionado Estatuto de la Ciudad de Brasil, decretado en julio de 2001; y, a escala local, la Carta de Montreal.
Fundamentos y motivaciones
El alto potencial de desarrollo humano que caracteriza la vida en las ciudades enfrenta múltiples y complejos procesos que plantean grandes desafíos y problemas a la convivencia social.
“… los modelos de desarrollo implementados en la mayoría de los países empobrecidos se caracterizan por establecer niveles de concentración de renta y de poder que generan pobreza y exclusión, contribuyen a la depredación del ambiente y aceleran los procesos migratorios y de urbanización, la segregación social y espacial y la privatización de los bienes comunes y del espacio público. Estos procesos favorecen la proliferación de grandes áreas urbanas en condiciones de pobreza, precariedad y vulnerabilidad ante los riesgos naturales.
Las ciudades están lejos de ofrecer condiciones y oportunidades equitativas a sus habitantes. La población urbana, en su mayoría, está privada o limitada –en virtud de sus características económicas, sociales, culturales, étnicas, de género y edad- para satisfacer sus más elementales necesidades y derechos. Contribuyen a ello las políticas públicas, que al desconocer los aportes de los procesos de poblamiento popular a la construcción de ciudad y de ciudadanía, violentan la vida urbana.” 1
La iniciativa se orienta a luchar contra todas las causas y manifestaciones de la exclusión: económicas, sociales, territoriales, culturales, políticas y psicológicas. Se plantea como respuesta social, contrapunto a la ciudad-mercancía y como expresión del interés colectivo.
Así, la Carta define este derecho como “el usufructo equitativo de las ciudades dentro de los principios de sustentabilidad, democracia, equidad y justicia social”. Se concibe como un instrumento capaz de promover y garantizar el derecho de todos a la ciudad, en sus múltiples dimensiones y componentes.
Naturaleza y alcances
El propósito es construir un instrumento universal y compacto que pueda ser adoptado por el Sistema de Naciones Unidas, los sistemas regionales de derechos humanos y los gobiernos, como instrumento jurídico o al menos como referente básico en la definición y adopción del Derecho a la Ciudad como un nuevo derecho humano. La Carta se concibe en consecuencia como instrumento de derechos humanos.
En su origen se concibió como un documento político que sirviera para movilizar a amplios sectores sociales potencialmente interesados en el tema. Se orientó principalmente a organizaciones civiles y movimientos sociales y paulatinamente se ha abierto a la incorporación de autoridades locales, organismos internacionales y otros actores públicos, privados y sociales.
1 Preámbulo de la versión actual del proyecto de Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad, Septiembre 2005. Este y otros documentos relacionados con el proceso internacional de debate de la Carta y avances en los diversos países están disponibles en www.hic-al.org
2
Principios
Se fundamenta, en primer término, en el principio de libre determinación: pieza clave del sistema jurídico internacional y principio rector tanto del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos como del que establece los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC).
También se estructura en torno a los principios de no discriminación, interdependencia e indivisibilidad de los derechos humanos, igualdad y no discriminación, atención prioritaria a las personas y colectivos en situación de vulnerabilidad, no regresividad, realización progresiva, sudsidiariedad, solidaridad, cooperación y sostenibilidad responsable.
En lo específico urbano la Carta se sustenta en los siguientes principios:
- • Ejercicio pleno de la ciudadanía.
- • Función social de la ciudad y de la propiedad urbana: equidad distributiva y usufructo pleno por parte de todos los habitantes de los recursos, bienes y servicios de la ciudad.
- • Gestión democrática de la ciudad.
- • Producción democrática de la ciudad y sus espacios habitables.
- • Manejo sustentable y responsable de los recursos naturales y energéticos en la ciudad y su entorno.
- • Disfrute democrático de la ciudad: la ciudad como espacio abierto al intercambio, el encuentro, el ocio, la recreación y la creatividad colectiva.
Contenidos
El Derecho a la Ciudad es interdependiente de todos los derechos reconocidos, concebidos integralmente, y está abierto a incorporar nuevos derechos. Entre los primeros incluye el derecho al trabajo en condiciones equitativas y satisfactorias, a sindicalizarse y a la seguridad social. Implica el derecho a construir y hacer ciudad, el derecho al lugar, a permanecer en él y a la movilidad; al agua y la alimentación, la vivienda, los servicios públicos y el uso democrático de los espacios públicos; a la salud, la educación y la cultura; al desarrollo y a un medio ambiente sano; a la protección del consumidor, la asistencia a personas con necesidades especiales y a la seguridad física. También a la información pública y la participación política, incluyendo el derecho a reunirse, manifestarse, organizarse y a deliberar directamente y a través de representantes. Incluye el respeto a las minorías y a la pluralidad étnica, racial, sexual y cultural.
A partir de los elementos expuestos, el Movimiento Urbano Popular de la CND, en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos y del proceso del Foro Social Mundial 2008 en México (19 al 26 de enero), hace un llamado a los movimientos sociales, a las organizaciones civiles, a los habitantes de la Ciudad, a los diferentes sectores, a la Ciudadanía en general y al Gobierno del Distrito Federal a construir de manera colectiva la Carta por el Derecho a la Ciudad, que permita diseñar un instrumento jurídico de derechos con carácter integral que luche por la inclusión, la vida digna, la democracia participativa, la justicia y la equidad en un marco de pluralidad de ideas y de visión estratégica de la ciudad.
Por las Organizaciones Sociales Urbano Populares adherentes a la Convención Nacional Democrática
Patria Nueva, Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), Unión Popular Valle Gómez, El Barzón de la Ciudad de México, Comité de Lucha Popular (CLP), Asamblea de Barrios de la Ciudad de México, Unión de Colonias Populares, CCAT-UCAI, Frente de Lucha Inquilinaria Ricardo Flores Magón, Azcatl A.C., Frente Popular Francisco Villa, Redes Sociales de Izquierda, Central Unitaria de Trabajadores (CUT), UCISV 11 de Noviembre, Movimiento de Lucha Popular, ARCTZA A.C., Unión Popular Telistlahuaca, Alfonso XIII, Movimiento Vecino A.C., UNOS, Unión Popular Benita Galeana, Hogar Ciudadano.
Centro Operacional de Vivienda y Poblamiento, A.C, COPEVI
Casa y Ciudad, A.C.
Organizaciones internacionales
Coalición Internacional para el Hábitat (HIC)