En el mundo, desde mediados de los años 70 y especialmente en la primera Conferencia Hábitat (Vancouver, 1976), Josse van der Rest se dio a conocer por su voz atronadora, su risa y sonrisa, y por su discurso muy directo: “52% del mundo sin casa”(52% of the world without housing) fue su libro de introducción al tema habitacional, de gran tiraje (1973) en varios idiomas. Fue su modo de denuncia sobre las condiciones de hacinamiento que sufría la mayoría de la gente en todas partes. Denuncia que se mantiene ahora en tiempo de pandemia.
En los años 70 también, el Cura van der Rest, con varios amigos jesuitas en América latina – entre ellos, Alberto Jiménez de SERVIVIENDA (Bogotá), Antonio Ibáñez de FUNDASAL (San Salvador), el Pichi en Buenos Aires, Carlos Pozzo de CIRCA (Arequipa), Tío Paco García en Guayaquil – y con el apoyo de Misereor, en especial de Eike Schütz, creó el Servicio latinoamericano de vivienda popular, Selavip. Organización que posteriormente se extendió en Asia – por el trabajo de otro jesuita, Jorge Anzorena y de sus principales socios, la Somsook Bonyabanch de Tailandia y Bimbo Fernandez de Filipinas –; más tarde en África – por el trabajo de Joan Mac Donald.
La proyección internacional de Josse van der Rest y de Selavip se multiplicó con centenares de viajes, en el mundo entero y en todos los debates habitacionales de por haber. Viajaba liviano, con un bolso colgado del hombro, en el cual había su almohada, una biblia y la maqueta de una de las 500 mil mediaguas facilitadas por la Fundación belga, del mismo nombre, que debe haber apoyado proyectos de decenas de miembros de HIC en todas partes.